Por: Joan Cala
Director de proyectos
Contar con un buen líder que tenga las capacidades técnicas gerenciales y una buena reputación en una organización, es tan fundamental que ayuda no solamente a mantener la sostenibilidad del negocio o la gestión de un proyecto institucional, sino que también ayuda apalancar otros elementos como la confianza con los stakeholders, la credibilidad sobre la gestión corporativa, la valoración económica y la generación de oportunidades que ayudan a fortalecer la solidez del negocio.
A continuación mencionaré algunos casos sobre cómo la gestión de un buen líder reputado, logra resultados intangibles, poderosos y sostenibles para las organizaciones.
Primer caso.
José Néstor Pekerman – Director Técnico de la Selección Colombia 2013-2018-. La Selección Colombia luego de pasar por una serie de fracasos en la dirección técnica, escándalos públicos de sus líderes e intentos fallidos para clasificar a un mundial de fútbol, Jose Pekerman logró poner a Colombia como la quinta mejor selección en un mundial de fútbol, recuperar la confianza de los colombianos en la selección, eliminar los escándalos públicos y posicionar a la selección como un referente internacional del fútbol Colombiano durante los mundiales Brasil 2014 y Rusia 2018.
El direccionamiento estratégico y la reputación de este líder, influyó en tener un comportamiento ejemplar para la organización y para el fútbol, contar con la capacidad de gestión generando resultados y un direccionamiento efectivo que fue transmitido a su equipo de trabajo.
De esta manera, se lograron abrir oportunidades para los jugadores colombianos generando traspasos a equipos de talla mundial, incrementos en los patrocinios de grandes empresas colombianas y multinacionales en la marca selección Colombia, aumento en las ventas de boletería, consumos en restaurantes, hoteles, centros comerciales y licores.
Segundo caso.
Nicanor Restrepo – Empresario Colombiano. Este empresario fue impulsor y cofundador del Grupo Empresarial Antioqueño (GEA), dejo un importante legado social y empresarial a través de su estrategia de liderazgo en las compañías antioqueñas aportando entre al 5% y el 7% del PIB interno. De otro lado, contribuyó junto a otros líderes empresariales el fortalecimiento de la industria nacional, la competitividad empresarial, el emprendimiento social y la internacionalización de las compañías nacionales.
Este legado social que dejo huella, permitió que las nuevas compañías se inspiraran en un modelo de competitividad, de visión futurista de largo plazo y así consolidar compras de grandes activos a nivel internacional.
Con su liderazgo y visión empresarial logró posicionar en el Top 10 del ranking de reputación corporativa a compañías como: Bancolombia, Grupo Sura, Grupo Éxito, Grupo Argos y Universidad Eafit; empresas que a la fecha cuentan con excelentes indicadores de desempeño económico y una sólida gestión de reputación corporativa.
Tercer caso.
Barack Obama – Presidente de los Estados Unidos 2009-2017. Barack Obama es un líder que se caracterizó particularmente por recuperar la confianza de un país y evitar la recesión y depresión económica internacional, tras encontrar una economía debilitada, irresponsable en la toma de decisiones que habría traído consigo la destrucción de miles de puestos de trabajo y la quiebra de compañías referentes y de gran tradición en Estados Unidos.
Sus mayores atributos en su mandato fueron asumir riesgos en tiempos de crisis, generar compromisos ante las necesidades de los ciudadanos y la capacidad para resolver conflictos.
Este modelo de liderazgo le permitió, entre otras cosas, recuperar la credibilidad en el sistema financiero, reducir las tazas de desigualdad, permitir el acceso de los cuidados a las políticas sociales, y lograra debates de transformación mundial como el acuerdo para el cambio climático, la promoción de la paz y generar acuerdos internacionales como es el caso de Iran.
Cuarto caso.
Carlos Slim – Empresario Mexicano. Su liderazgo y gestión reputacional se destaca por fortalecer la confianza del consumidor final. El mejor caso fue cuando adquirió Telmex siendo esta una compañía obsoleta y que no contaba con índices positivos de confianza en México.
Como resultados de su gestión logró devolverles la credibilidad a los usuarios, direccionó una estrategia de competitividad que a la fecha se mantiene en las compañías de Claro o Amex, brindó conectividad expandiendo Telmex hasta el último rincón de México y en América Latina innovó y renovó la tecnología.
Su mayor virtud como líder está en la innovación, la capacidad de gestión, audacia para ver oportunidades en donde existen problemas y saber vender sus productos por medio de la generación de confianza de una forma fácil y consumible.
Quinto caso.
Maria Victoria Riaño – Presidente de Equión Energía Limited. Por último, tenemos el caso de la presidenta de Equión quien se ha destacado por tener un liderazgo basado en la equidad de género, implementar un modelo de felicidad organizacional en sus colaboradores para que esto pueda generar resultados como: confianza interna, resultados económicos positivos, aumento de la productividad fortalecimiento del clima laboral y la cultura organizacional.
Como líder, ha promovido la creación de conexiones humanas, mantener un diálogo permanente con los stakeholders de su sector y continuar con el cumplimiento del proyecto empresarial, arrojando resultados positivos en el sector, confianza en su gestión frente a las comunidades, los trabajadores, los accionistas y el gobierno nacional.
De esta manera, estos casos mencionados demuestran la importancia de contar con un buen líder que comparte y genera valor de reputación corporativa para las organizaciones e instituciones públicas; no es una opción gestionar reputación sino una obligación que apalanca la confianza, la credibilidad con los stakeholders, mantiene la sostenibilidad del negocio y genera desempeño económico favorable.