Por: Joan Cala
Director de Proyectos-Consultor Senior
La reputación corporativa e institucional se ha ido posicionando y convirtiendo en un tema de interés prioritario para las compañías e instituciones públicas, debido a que es la encargada de definir el nivel de confianza que depositan los grupos de interés en cada una de las acciones que serán determinantes en las evaluaciones de desempeño de la gestión de las organizaciones.
El reto de las compañías e instituciones gubernamentales se debe centrar en construir confianza a través de la participación social y la construcción colectiva de la agenda público-privada; estableciendo como eje articulador la opinión pública para la elaboración de planes corporativos y políticas de proyectos de desarrollo regional y nacional.
Otro factor determinante para la construcción de confianza está en la gestión de la comunicación y el relacionamiento asertivo con la opinión pública, esta gestión se construye a partir de la generación de contenidos de valor, información relevante con hechos y cifras que permitan informar a la opinión pública sobre los impactos que traerá un proyecto o una política pública a las regiones.
Caso contrario sucede cuando se permite la desinformación, el ruido y la perdida de legitimidad en los proyectos, esto afecta la viabilidad social de los mismo generando conflictividad política, legal y social; en consecuencia, afecta la confianza y la reputación.
Es por esta razón que surge la necesidad que los planes de sostenibilidad, el desempeño en la gestión, los proyectos de negocios y la implementación de políticas de las instituciones, comiencen a vincular a la opinión pública como un actor importante para legitimar dichas iniciativas como punto de partida en la toma de decisiones.
Todos los procesos de reputación y confianza son internos y externos, y a su vez , son una carrera de fondo en donde la importancia de gestionarlos coge más fuerza en un Estado de Opinión que no se debe subestimar, por el contrario, este es quien determina el rumbo de la estrategia corporativa e institucional.
La opinión pública emite sus juicios y construye sus imaginarios a partir de la información o la gestión de relacionamiento que adelantan las organizaciones y las instituciones públicas. Es allí donde se comienzan a definir las agendas de desarrollo, la construcción colectiva y el consenso de proyectos entre sociedad, organización e institucionalidad.